Hoy en el desayuno mi abuelito dijo algo que me dejo pensando él dijo: “En este mundo, donde las cosas han cambiado ya no existe la vocación”. Por respeto solo escuche su opinión, pero en realidad yo discrepo con lo que dice mi muy querido abuelo, porque la vocación si existe.
Seguramente se dejó llevar por los medios que en estos últimos meses han mostrado a sacerdotes pederastas y han involucrado al Santo Padre Benedicto XVI, esto ha generado que muchas personas cuestionen la vocación a la vida religiosa.
Sin embargo no por unos pocos sacerdotes que talvez no hayan tenido la vocación o se dejaron llevar por el mundo y decidieron hacer lo que hicieron, los demás sacerdotes hayan sido implicados, y esto no es así, no por unos pocos los miles de sacerdotes que existen en el mundo van a ser como ellos. La vocación existe, porque existe el amor, el amor a Dios, y aunque el mundo actual es diferente de hace muchos años, creo que la vocación a la vida religiosa es aun más fuerte que antes, porque el trabajo es más arduo y Dios necesita de más manos, labios, pies, cuerpo y alma que trabajen para El.
No sólo la vocación a la vida religiosa, es también la vocación a una carrera profesional, al matrimonio, a la vida. Existe el amor, la pasión y la razón por la que existimos, y es por eso que hacemos todo lo posible por seguir lo que verdaderamente nos hace felices. Un ejemplo que quiero mostrar en este video es el amor, la pasión y confianza que ha puesto Juan Pablo II, una persona sobrenatural, que con su sencillez y dedicación ha llegado al corazón de muchas personas, de diferentes religiones y pensamientos, siguiendo solo lo que verdaderamente lo hizo feliz y la razón por la que Dios le dio la vida.
Seguramente se dejó llevar por los medios que en estos últimos meses han mostrado a sacerdotes pederastas y han involucrado al Santo Padre Benedicto XVI, esto ha generado que muchas personas cuestionen la vocación a la vida religiosa.
Sin embargo no por unos pocos sacerdotes que talvez no hayan tenido la vocación o se dejaron llevar por el mundo y decidieron hacer lo que hicieron, los demás sacerdotes hayan sido implicados, y esto no es así, no por unos pocos los miles de sacerdotes que existen en el mundo van a ser como ellos. La vocación existe, porque existe el amor, el amor a Dios, y aunque el mundo actual es diferente de hace muchos años, creo que la vocación a la vida religiosa es aun más fuerte que antes, porque el trabajo es más arduo y Dios necesita de más manos, labios, pies, cuerpo y alma que trabajen para El.
No sólo la vocación a la vida religiosa, es también la vocación a una carrera profesional, al matrimonio, a la vida. Existe el amor, la pasión y la razón por la que existimos, y es por eso que hacemos todo lo posible por seguir lo que verdaderamente nos hace felices. Un ejemplo que quiero mostrar en este video es el amor, la pasión y confianza que ha puesto Juan Pablo II, una persona sobrenatural, que con su sencillez y dedicación ha llegado al corazón de muchas personas, de diferentes religiones y pensamientos, siguiendo solo lo que verdaderamente lo hizo feliz y la razón por la que Dios le dio la vida.
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